Escultura de San Roque y perro en madera policromada del S XIX, España.
San Roque es conocido como el santo de los perros:
Nacido en Montpellier, San Roque dedicó su vida al prójimo. A causa de la peste que sufría por haber estado curando y en contacto con personas que padecían esta enfermedad, decidió aislarse para no infectar a los demás.
Es en este momento, cuando entra en acción nuestro amigo fiel. La tradición cuenta como a diario se acercaba un perro al lugar donde se encontraba el santo ofreciéndole comida, concretamente, panecillos que robaba de la mesa de su amo. Las continuas salidas del perro alertaron al dueño que decidió seguir al perro hasta el lugar donde se hallaba escondido el beato. Allí encontró a San Roque falto de fuerzas y desnutrido. El señor llevó al santo a su casa y le curó.
En agradecimiento a este gesto, se ha creado una gran devoción hacia el perro otorgándole en este día un papel muy importante por su actitud fiel e inseparable que consiguió mantener vivo y a salvo a San Roque
Medidas de escultura de San Roque
- Largo Exterior: 62cm
- Alto exterior: 160cm
